A VUELTAS CON GIBRALTAR

El tema de Gibraltar le ha venido de perlas al gobierno Rajoy. Precisaba una cortina de humo para mantener distraído al personal, y relajar de esta forma el caso Bárcenas durante las vacaciones. Somos un pueblo sometido, pisoteado, ninguneado y solo reaccionamos como pueblo, con algunas reservas, en los acontecimientos deportivos: ¡ Es…paña, Es…paña!
La oposición, desprestigiada, sin haberse percatado, o tal vez sí, de la amortización del Sr. Rubalcaba, azuza a su jefe, para que siga metiendo la cuchara en el ojo de Rajoy, y con ello, deteriorar al Gobierno, porque, de perdidos al rio; pero todos. La otra oposición, es decir, la oposición de la oposición, deseando que reviente la caldera, y demandando ya nuevas elecciones que sin duda le favorecerían, pero que al resultar imposible, por lo menos hasta dentro de dos años y medio, me dejan boquiabierto y sin saber a qué juegan.
Este gallinero político nacional, sin norte, sin criterios, sin sensibilidad, sin vergüenza, va de espaldas a una sociedad que se pregunta: ¿Pero qué hemos hecho nosotros para merecer esto? Y así van pasando los días, aumentando el número de familias que arrastran los pies y agachan las cabezas camino de Cáritas, avergonzadas, porque no ha mucho, eran de la clase media que va desapareciendo cada día.
Ahí está el Sr. Cameron o el imbécil alcalde de Londres Boris Johnson, que denuncia el que España está “atrapando la garganta” de Gibraltar, para a continuación, jactarse de que ya el HMS Illustrious, está a punto de llegar al Peñón.
El Sr. Cameron dice que está preparando acciones legales “sin precedentes” y que las está meditando con “mucho cuidado antes de tomar la decisión de seguir adelante”.
Permítame Sr. Camerón decirle que como europeo, sus amenazas me las paso por el arco del triunfo, y que debe pensarse “muy bien sus acciones legales”, porque Vds. tendrán la razón de la fuerza, pero no la fuerza de la razón.
Lástima que tengamos un gobierno que entre unos y otros lo tienen cogido por los webs y no saben qué hacer.