Lo primero es testimoniar mis condolencias a los familiares de las víctimas, al pueblo francés y a todos los que, de una forma u otra, hemos sido víctimas de terrorismo de manera directa o indirecta.
Veinticuatro horas después del cruento episodio, he de lamentar cómo, algunos medios de comunicación, aprovechan la oportunidad para conseguir audiencia, en lugar de informar, formar y ayudar a crear opinión, como debe ser el santo y seña de todo periodista y la razón de la existencia de estos medios. Vaya mi crítica contra ellos, porque exigen a sus asalariados, mal pagados, crónicas que hieran la sensibilidad, como oportunidad de ganar audiencia.
A continuación, me hago las siguientes preguntas:
¿Se está manipulando a la opinión pública cuando se culpa de estos hechos a represalias por intervenciones militares en Oriente Medio?
¿Se manipula cuando se empieza a comentar que algunos de los terroristas han entrado en Europa para cometer los atentados?
¿Se manipula cuando se dice que la emigración musulmana a Europa de los últimos treinta años obedece a una subrepticia forma de invasión?
Me resisto a esa simplificación cuando las grandes potencias llevan muchos años fomentando guerras, creando y derrocando gobiernos, fabricando y vendiendo armas a los dos contendientes de los conflictos, y no existía terrorismo.
Si un terrorista quiere entrar en un país, no es necesario que aproveche una migración de refugiados…¿recuerdan las Torres gemelas? Los autores no eran muertos de hambre, no eran iletrados, no eran terroristas al uso.
La emigración musulmana a Europa, y también a otros continentes, no ha obedecido más que a una razón, y ha sido el hambre en sus países de origen y la falta de futuro. Han conseguido dignificar su vida creando riqueza para ellos y para los países de acogida. Hoy una mayoría de ellos, lamentan y lloran estos acontecimientos porque no se sienten identificados. Ya se ha producido en Granada una gran manifestación de la población musulmana contra el terrorismo.
En mi humilde opinión, hay un origen que da lugar a estos hechos, y son los intereses económicos y la religión. La voracidad de las grandes potencias en desarrollar al máximo sus economías sin escrúpulos, que posibilite esa forma de acrecentar su poder y dominar una gran parcela del mundo. La religión, causa de otras guerras y fomento de odio entre los países, unas veces los cristianos, otras los musulmanes y otras los judíos.
Por causa de estas motivaciones se han creado caldos de cultivo donde prosperan el odio y el latrocinio, las desigualdades, los agravios comparativos y los deseos de alcanzar mundos mejores sembrando los fondos marinos de cadáveres.
¿Y las soluciones? Esta violencia, respondida con más violencia y con venganza, generará mucha más violencia y más venganza. Descabezar a los fundamentalistas y a los ideólogos, solo sirve para que el sucesor irrumpa con más odio y más seguidores.
Siempre habrá un suicida incontrolado, es imposible garantizar la seguridad absoluta, las reacciones de los EEUU cuando fueron atacados en su corazón, desencadenó una guerra que no pudo evitar una nueva masacre en la marathón de N.York.
Creo que por una vez, España ha sido un ejemplo en la erradicación del terrorismo; cierto que con el tributo de más de mil víctimas
Lo más fácil es mi análisis, lo reconozco, lo difícil son las soluciones que, a mi modesto entender, solo vienen de la mano de potenciar la vigilancia, la prevención y la política que, a través de acuerdos político-económicos, aíslen a los violentos, porque, en definitiva, son unos escasos miles, frente a los pacíficos siete mil millones de habitantes de esta maldita tierra en la que, sólo unos pocos, son los responsables de caminar hacia una ¿tercera guerra mundial? que anuncia el Papa Francisco.
Veinticuatro horas después del cruento episodio, he de lamentar cómo, algunos medios de comunicación, aprovechan la oportunidad para conseguir audiencia, en lugar de informar, formar y ayudar a crear opinión, como debe ser el santo y seña de todo periodista y la razón de la existencia de estos medios. Vaya mi crítica contra ellos, porque exigen a sus asalariados, mal pagados, crónicas que hieran la sensibilidad, como oportunidad de ganar audiencia.
A continuación, me hago las siguientes preguntas:
¿Se está manipulando a la opinión pública cuando se culpa de estos hechos a represalias por intervenciones militares en Oriente Medio?
¿Se manipula cuando se empieza a comentar que algunos de los terroristas han entrado en Europa para cometer los atentados?
¿Se manipula cuando se dice que la emigración musulmana a Europa de los últimos treinta años obedece a una subrepticia forma de invasión?
Me resisto a esa simplificación cuando las grandes potencias llevan muchos años fomentando guerras, creando y derrocando gobiernos, fabricando y vendiendo armas a los dos contendientes de los conflictos, y no existía terrorismo.
Si un terrorista quiere entrar en un país, no es necesario que aproveche una migración de refugiados…¿recuerdan las Torres gemelas? Los autores no eran muertos de hambre, no eran iletrados, no eran terroristas al uso.
La emigración musulmana a Europa, y también a otros continentes, no ha obedecido más que a una razón, y ha sido el hambre en sus países de origen y la falta de futuro. Han conseguido dignificar su vida creando riqueza para ellos y para los países de acogida. Hoy una mayoría de ellos, lamentan y lloran estos acontecimientos porque no se sienten identificados. Ya se ha producido en Granada una gran manifestación de la población musulmana contra el terrorismo.
En mi humilde opinión, hay un origen que da lugar a estos hechos, y son los intereses económicos y la religión. La voracidad de las grandes potencias en desarrollar al máximo sus economías sin escrúpulos, que posibilite esa forma de acrecentar su poder y dominar una gran parcela del mundo. La religión, causa de otras guerras y fomento de odio entre los países, unas veces los cristianos, otras los musulmanes y otras los judíos.
Por causa de estas motivaciones se han creado caldos de cultivo donde prosperan el odio y el latrocinio, las desigualdades, los agravios comparativos y los deseos de alcanzar mundos mejores sembrando los fondos marinos de cadáveres.
¿Y las soluciones? Esta violencia, respondida con más violencia y con venganza, generará mucha más violencia y más venganza. Descabezar a los fundamentalistas y a los ideólogos, solo sirve para que el sucesor irrumpa con más odio y más seguidores.
Siempre habrá un suicida incontrolado, es imposible garantizar la seguridad absoluta, las reacciones de los EEUU cuando fueron atacados en su corazón, desencadenó una guerra que no pudo evitar una nueva masacre en la marathón de N.York.
Creo que por una vez, España ha sido un ejemplo en la erradicación del terrorismo; cierto que con el tributo de más de mil víctimas
Lo más fácil es mi análisis, lo reconozco, lo difícil son las soluciones que, a mi modesto entender, solo vienen de la mano de potenciar la vigilancia, la prevención y la política que, a través de acuerdos político-económicos, aíslen a los violentos, porque, en definitiva, son unos escasos miles, frente a los pacíficos siete mil millones de habitantes de esta maldita tierra en la que, sólo unos pocos, son los responsables de caminar hacia una ¿tercera guerra mundial? que anuncia el Papa Francisco.
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