jueves, 30 de diciembre de 2010

REGRESO DE JAUJA

Ahora que estamos de regreso de Jauja, -ciudad Inca en la que los españoles conquistadores vivieron como si fueran ricos, sin haber hecho nada por merecerlo, donde los ríos “manaban leche” y los “árboles buñuelos” y al final, quedó para que los tuberculosos del mundo fueran a curar sus dolencias por el clima seco que favorecía
la mejoría de sus enfermedades-, como digo, ahora que regresamos de la “Jauja”, en que la sociedad de consumo ha fagocitado nuestro seso, y nuestros ojos se han acostumbrado a mirar a través de un prisma distorsionador de la realidad, empezamos a preguntarnos: ¡Qué será de nosotros! ¡Qué será de nuestros hijos!, y hasta, ¡qué será de nuestros nietos! A buenas horas “mangas verdes”, me digo yo. Y lo peor es que salvo insensatos, lo estábamos viendo venir, la sociedad que hemos construido entre todos, de consumo, permisiva, con mal uso de la libertad y huérfana de valores, nos está comenzando a pasar factura, y lo evidencia el hecho de que la más importante institución como es la familia, cuya esencia caminaba en dirección errada, comienza a tomar protagonismo por mor del nuevo orden mundial y su repercusión en las economías familiares.
Hijos que reconocen el esfuerzo de unos abuelos, que han padecido privaciones por darles una carrera, o se han desprendido de sus ahorros para facilitarles la entrada en la compra de una vivienda, son acogidos hoy, porque la pensión mísera que les ha quedado no le permite sobrevivir. Padres que vuelven a realojar a sus hijos tras su prematura emancipación con la fácil compra de una vivienda cuya hipoteca ha sido incapaz de afrontar. Reagrupaciones familiares cada día más frecuentes, que reúnen sus recursos para poder alimentarse.
Da la sensación, de que estamos abocados a recuperar la institución familiar. ¿Será verdad? ¿Será un espejismo? No hay mal que por bien no venga.

1 comentario:

  1. Estimado Alberto

    He visto su comentario en mi Blog. La foto no es mía y creo que no es un montaje. Es simplemente un espactáculo de "correr la pólvora" en la playa de Club Med de Alhoceima, como le llaman ahora, frente al Peñón, a donde fui una vez, por cierto.
    Por mi, puede Vd. usarla si la place y le parece conveniente sin que tenga que citarme. También le digo que desconozco si está sujeta a derechos de autor, pero no lo creo.
    Incluso si quiere le podría hacer llegar la original, si me facilita un email, con mayor resolución.
    Será un placer
    Abu

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