¿QUÉ PASA CON NUESTRO CEREBRO?

                                     

               A veces me pregunto, si nuestro cerebro camina hacia un mayor desarrollo o por el contrario, hacia el estancamiento y tal vez su deterioro.

               Acepto que las nuevas tecnologías, han puesto en manos de la ciencia médica, instrumentos para alcanzar cotas impensables en cirugía, cuyos logros  casi superan  la ciencia ficción.

               El diseño gráfico ha prescindido de la existencia de dibujantes, arquitectos y demás técnicos, dominados por programas informáticos. Las impresiones digitales consiguen, sobre lienzos, efectos de forma, que los espacios se vean con transparencias, profundidades y atmósferas propias de una pintura al óleo, dando pie a una creatividad falsa. El photoshop, capaz de lo inverosímil, transforma una imagen, al usar miles de efectos  que permite al creador, realizar una obra en la que su cerebro ha aportado poco, y al amparo de esto, han nacido los nuevos artistas de la informática, a los que no les resto ni un gramo de su mérito.

               Los escritores, sin las herramientas de internet, serían menos y con un lenguaje más pobre.

               Si de pronto desapareciera todo el soporte informático de las nuevas tecnologías, apenas sabríamos multiplicar, dibujar, realizar una intervención quirúrgica ocular… y tardaríamos años en escribir un buen libro.

               Me planteo, si hemos avanzado mucho en la medicina desde la cultura egipcia, donde ya la cirugía, se atrevía con las trepanaciones craneales; pero han tenido que transcurrir casi 4.000 años, hasta el descubrimiento de la penicilina, para progresar, aunque más lentamente que la cirugía, por carecer de los mismos soportes tecnológicos, y los logros obtenidos, han sido a costa de ímprobos esfuerzos de los investigadores..

               Podría parecer que pretendo denostar a las nuevas tecnologías; nada más lejos de mi intención. Solo reflexiono sobre el acomodo y la vagancia, a la que nuestro cerebro se va adaptando casi sin darse cuenta,  influido por la facilidad que nos da el apretar un botón; pero lo que más me alarma, es el asalto al poder de las nuevas tecnologías por parte de los tiburones que dominan el mundo.