SUEÑOS A LOS 81 AÑOS

A esta edad ya mira uno hacia abajo y le entra vértigo. Por eso quisiera dejar de contabilizar años. Ya solo pretendo cumplir días, minutos, segundos… tal vez me entren las prisas porque se agota el tiempo y sueño con cierta melancolía. El poema al que me conduce mi cumple, es el que sigue a continuación, y va dedicado a todos mis amigos reales y virtuales, a los que deseo superen mi cifra por lo menos 20 años más, al tiempo que les agradezco su fidelidad en FB.

SUEÑOS A LOS 81 AÑOS

Aún quiero revivir mis sueños muertos
y ansío rescatar causas perdidas
y persisto en llegar a ciertos puertos
en que me aguardan luces encendidas.

Pordiosero anhelante de sus ceras,
reliquias de esperanzas ya vividas,
presiento que la luz es más austera,
que se eclipsa con tintes inhumanos
que alimentan mi vida pasajera...
vida presa en carretas de gitanos...

Bajo esta bóveda de luz y sombra,
de vacías alforjas, sólo llenas
de recuerdos y aires ya lejanos
atados a las piedras del camino,
voy soñando en cuajar lo ya aprendido,
soñando en abismarme en los arcanos,
soñando por cumplir lo no cumplido,
soñando en encender todos mis centros.

He oído el silencio de los bosques
y traspasé cendales y tinieblas...
Y he prendido a las olas sus encajes
y he grabado sus voces en la arena

He querido encontrar las soluciones,
cual ecos al olvido rescatados,
y he confundido en muchas ocasiones
la refulgente luz de los ancianos.

Los años gritan ya como estallidos
que turban las defensas y bastiones...
Y esparcidos se quedan los retazos
de los sueños, los triunfos y emociones